fbpx
+57 (1) 634 - 6100
Calle 102 No. 14 – 64
Síguenos en:

El Silencio | La Reacción del Creyente

El poder del silencio.  En el amor de la pareja humana encontraremos exacto lo que nos dijeron nuestros antepasados coloquialmente: El silencio es más elocuente que la palabra.  En el refranero español encontramos otras verdades: El que calla otorga, lo cual es relativo, pues cuando hay que hablar, hay que hablar. Jesús habló cuando debía hablar. También se ha dicho con mucha razón, en el mismo refranero, que en boca cerrada no entran moscas.

 

Hay que equilibrar el  hablar y el callar, hay que balancearlo en nuestra vida, recordando que el que mucho habla, mucho yerra. Aún en la música, los compositores clásicos incorporan, como parte de la partitura, los silencios. El silencio hace parte de la música. El silencio, un gran tema humano y sobre todo espiritual, ha sido ahogado en medio de la verborrea generalizada. Si los dirigentes y los dirigidos por igual hablaran menos, se entenderían mejor. Actuarían más y acertarían más. Y, por eso, en medio de las crisis yo prefiero, salvo cuando sea para proclamar la verdad, callarme la boca. No atices el incendio, no contribuyas con tus palabras a que esta sociedad se nos siga desmenuzando irremediablemente entre las manos. Recuerda lo que dijo Amós al comenzar este capítulo: El prudente en el mal tiempo calla. Aprende a usar la llave del silencio en forma adecuada y eficaz.

    

 Mis queridos hermanos,  tengan presente esto: Todos deben estar listos para escuchar, y ser lentos para hablar y para enojarse. Santiago 1:19.

 

Si usted es pronto para oír y se demora en hablar, demorará en enojarse, porque la ira sale más fácilmente a través de las palabras. ¡Qué técnica extraordinaria! Tardo para hablar, tardo para airarse, pero pronto para oír, pues por un misterio genético, biológico o anatómico, Dios nos ha dado dos orejas y una boca. ¿Qué significa eso? Que debemos oír el doble de lo que hablamos, que debiéramos hablar la mitad de lo que debemos callar.  Para que los lectores saquen una lección práctica, los invito a usar la llave del silencio diariamente. ¿De qué manera? Durante la oración personal cierra los ojos, inclina el rostro y guarda unos segundos de silencio. Pídele a Dios que actúe sobre tu vida, tu familia, tus finanzas, tu iglesia, tu país, etc. A través de la llave maravillosa del silencio, si lo haces cumplidamente, Dios honrará tu actitud y abrirá la puerta de una completa bendición sobre tu vida.

 

(Darío Silva-Silva. Extractado del libro Las Llaves del Poder, páginas 235-237)

Entradas relacionadas
Deja tu comentario

Su dirección de correo electrónico no será publicada.Los campos obligatorios están marcados con *