Continuaremos construyendo casas sobre la Roca, llevando a la práctica la Palabra de Dios. Fundaremos nuevas sedes de la iglesia en ciudades importantes del mundo. Desarrollaremos servicios de salud y seguiremos con el fortalecimiento de instituciones educativas, organizaciones económicas, programas de apoyo social y medios de comunicación impresos, digitales y audiovisuales.
Somos una iglesia cristiana que busca ser un instrumento de Dios en Colombia y el mundo de habla hispana, para restaurar moral y espiritualmente la sociedad. Seremos el mayor referente de la teología integral, siendo clásicos en nuestra raíz, contemporáneos en nuestra acción y vanguardistas en nuestra visión.
“Donde no hay visión, el pueblo se extravía; ¡dichosos los que son obedientes a la ley!”
Proverbios 29:18 NVI
El nombre CASA SOBRE LA ROCA IGLESIA CRISTIANA INTEGRAL está basado directamente en la expresión que utiliza Jesucristo al finalizar el Sermón del Monte:
“Por tanto, todo el que me oye estas palabras y las pone en práctica es como un hombre prudente que construyó su Casa Sobre la Roca. Cayeron las lluvias, crecieron los ríos, y soplaron los vientos y azotaron aquella casa; con todo, la casa no se derrumbó porque estaba cimentada sobre la roca. Pero todo el que me oye estas palabras y no las pone en práctica es como un hombre insensato que construyó su casa sobre la arena. Cayeron las lluvias, crecieron los ríos y soplaron los vientos y azotaron aquella casa, y ésta se derrumbó, y grande fue su ruina.”
Abandonar los circunloquios, los rodeos, las abstracciones, la maraña. Ubicar el quid, ir al grano, dar en el blanco, extractar el meollo. El sectarismo denominacional ha llevado a las iglesias a olvidar la esencia del cristianismo, fenómeno agravado en Latinoamérica dada la gran variedad étnico-cultural de este continente. Ahora bien, el esencialismo descansa sobre tres presupuestos:
1. Vitalismo espiritual
2. Actualismo teológico
3. Solucionismo bíblico
Con el fin de obtener un esencialismo que sea flexible al cambio cultural, se hace necesario colocar firmemente los baluartes de la ortodoxia cristiana:
1. Las Sagradas Escrituras
2. Los Tres Credos
3. Los Seis Primeros Concilios
Los elementos citados constituyen lo que hemos creído todos los cristianos en todo lugar y en todo tiempo.
Con el fin de tener claros nuestros comportamientos frente a la fronda denominacional evangélica, como en cuanto se refiere a otras ramas de la cristiandad y a los sistemas espirituales no cristianos, hemos propuesto esta sencilla consigna:
Entre cristianos, unidad en la variedad.
Con católicos y ortodoxos, convivencia en la diferencia.
Frente a los demás sistemas, tolerancia en la distancia.
Estamos firmemente convencidos de que una iglesia integral deberá ser clásica en su raíz, contemporánea en su acción y vanguardista en su visión.
Clásica en su raíz
Contemporánea en su acción
Vanguardista en su visión
Identificar sus raíces es un ejercicio necesario para darle personalidad a la iglesia. Analizadas brevemente, tales raíces son:
1. La raíz judía
2. La raíz de fe
3. La raíz de gracia
4. La raíz misionera
5. La raíz étnica
6. La raíz democrática
La Iglesia Integral se sitúa en el centro de las tendencias, equidistante de interpretaciones extremas:
Arminianismo o calvinismo, escrituralismo o pentecostalismo, fundamentalismo o modernismo, contemplación u operación, oración o acción, austeridad o prosperidad, milenarismo o amilenarismo, exitismo o conformismo, etc. Tales disyuntivas han sido divisiónistas o, cuando menos, perturbadoras.
Lo ideal en los tiempos actuales es contextualizar al cristianismo dentro de la cultura, sin transculturizarlo; es decir, conservando intacta su ortodoxia, pero haciéndolo flexible al constante cambio. Actualismo. Hoy el énfasis debe reposar sobre las necesidades del hombre postmoderno, que difieren de las del siglo XX. El creciente auge en la sed de conocimiento hace necesario un salto audaz de la iglesia preterizada a la iglesia futurizante.
Abandonar los circunloquios, los rodeos, las abstracciones, la maraña. Ubicar el quid, ir al grano, dar en el blanco, extractar el meollo. El sectarismo denominacional ha llevado a las iglesias a olvidar la esencia del cristianismo, fenómeno agravado en Latinoamérica dada la gran variedad étnico-cultural de este continente. Ahora bien, el esencialismo descansa sobre tres presupuestos:
1. Vitalismo espiritual
2. Actualismo teológico
3. Solucionismo bíblico
Con el fin de obtener un esencialismo que sea flexible al cambio cultural, se hace necesario colocar firmemente los baluartes de la ortodoxia cristiana:
1. Las Sagradas Escrituras
2. Los Tres Credos
3. Los Seis Primeros Concilios
Los elementos citados constituyen lo que hemos creído todos los cristianos en todo lugar y en todo tiempo.
Con el fin de tener claros nuestros comportamientos frente a la fronda denominacional evangélica, como en cuanto se refiere a otras ramas de la cristiandad y a los sistemas espirituales no cristianos, hemos propuesto esta sencilla consigna:
Entre cristianos, unidad en la variedad.
Con católicos y ortodoxos, convivencia en la diferencia.
Frente a los demás sistemas, tolerancia en la distancia.
Estamos firmemente convencidos de que una iglesia integral deberá ser clásica en su raíz, contemporánea en su acción y vanguardista en su visión.
Clásica en su raíz
Contemporánea en su acción
Vanguardista en su visión
Identificar sus raíces es un ejercicio necesario para darle personalidad a la iglesia. Analizadas brevemente, tales raíces son:
1. La raíz judía
2. La raíz de gracia
3. La raíz misionera
4. La raíz étnica
5. La raíz democrática
La Iglesia Integral se sitúa en el centro de las tendencias, equidistante de interpretaciones extremas:
Arminianismo o calvinismo, escrituralismo o pentecostalismo, fundamentalismo o modernismo, contemplación u operación, oración o acción, austeridad o prosperidad, milenarismo o amilenarismo, exitismo o conformismo, etc. Tales disyuntivas han sido divisiónistas o, cuando menos, perturbadoras.
Lo ideal en los tiempos actuales es contextualizar al cristianismo dentro de la cultura, sin transculturizarlo; es decir, conservando intacta su ortodoxia, pero haciéndolo flexible al constante cambio. Actualismo. Hoy el énfasis debe reposar sobre las necesidades del hombre postmoderno, que difieren de las del siglo XX. El creciente auge en la sed de conocimiento hace necesario un salto audaz de la iglesia preterizada a la iglesia futurizante.
En nuestros grupos podrás crecer junto a otras personas, conocer más acerca de Cristo y pertenecer a un lugar donde podrás ser escuchado. Allí podrás encontrar respuestas a las preguntas de tu momento de vida y, también, podrás ayudar a otros a conocer a Cristo.