SIMBIOSIS IMPOSIBLE (Parte 2)
Los masones son, o dicen ser, deístas. Teóricamente, no pueden existir masones ateos; han de tener alguna concepción de Dios, -algún vitalismo espiritual- no importa cuál. Llaman al Creador Gran Arquitecto del Universo, nomenclatura que, como muchas de las suyas y su simbología general, proviene del oficio de la construcción, pues masón, en lengua francesa, significa albañil. Durante la Edad Media, según relata un brujo de fama mundial llamado Fulcanelli, masones edificaron las monumentales basílicas con los mismos principios -eso afirma sin evidencia alguna- que Hiram utilizó para construir el templo de Salomón (1 Reyes 7:13 siguientes), y Zorobabel para restaurarlo (Hageo 1). Otra leyenda sostiene que las pirámides de Egipto fueron obra de masones. En lo moral, ellos quieren erigir al hombre como templo viviente, concepto extraído de la más pura doctrina bíblica
“¿No saben que ustedes son templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en ustedes? Si alguno destruye el templo de Dios, él mismo será destruido por Dios; porque el templo de Dios es sagrado, y ustedes son ese templo”. 1 Corintios 3:16-17.
Construido el hombre en perfección, ensamblará su personalidad en el edificio social. Aquel a quien Jesús llamó ‘piedra’, aclara que él mismo no es la roca de fundación:
“Cristo es la Piedra viva, rechazada por los seres humanos pero escogida y preciosa ante Dios. Al acercarse a él, también ustedes son como piedras vivas, con las cuales se está edificando una casa espiritual. De este modo llegan a ser un sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales que Dios acepta por medio de Jesucristo. Así dice la Escritura: Miren que pongo en Sión una piedra principal escogida y preciosa, y el que confíe en ella no será jamás defraudado”. 1 Pedro 2:4-6.
Ahí se dice, sin eufemismos, que Cristo es la Roca fundamental, y cada creyente un Pedro, o piedra viva para edificar la Iglesia. Pero, así haya protestantes que asisten a logias, los masones no son cristianos sino universalistas, como todo el que razona que cualquier creencia es válida. Esto ha transformado, en varios casos, a las logias especulativas en grupos religiosos con fuertes raíces esotéricas. Se practica mucho de magia y espiritismo en sus tenidas, y los diferentes ‘grados de perfección’ que el adepto va escalando, poseen rituales vinculados con formas de adoración mitológica.
No dudo que hay masones socialmente sanos, ‘hombres libres y de buenas costumbres’, como reza uno de los requisitos de admisión a la Orden; estos trabajan en ambiente de club social, inspiran la filantropía, fraternizan en muchas áreas e intercambian criterios. Pero hay en el mundo logias formadas por genuinos ocultistas, en cuyo seno se practican las confusiones que los demonios han enseñado por milenios a la humanidad. Actualismo esotérico.
(Darío Silva-Silva. Extractado del libro El Reto de Dios, páginas 120-122)
VISIÓN INTEGRAL
(Antología de textos de nuestro pastor presidente)
