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Creacionismo, Diseño Int, Bioteísmo

Por contraste con la anticuada educación regional dogmáticamente darwiniana, el movimiento creacionista cuenta hoy con centenares de científicos que avalan los relatos bíblicos como realidades, o soportes de ellas, y no simples leyendas. Después de Einstein y Von Brown -confesos creyentes en Dios-, el astrónomo Trinh Thuan, el bioquímico Larry Butler, el físico Tomas G. Barnes, el mecánico aeroespacial e ingeniero nuclear Edward Blick, el maestro de ciencias naturales John N. Moore, el decodificador del ADN Francis S. Collins, entre muchísimos sabios del cruce milenial, han concluido en la existencia de un Creador y de una creación ex nihilo, es decir, de la nada, lo cual derriba de un golpe las falsas cosmogonías, ya sean mitológicas, religiosas, filosóficas o científicas. El cosmos no es una remodelación de materiales preexistentes ni una modificación gradual de procesos naturales, sino modificación gradual de procesos naturales, bajo el perfecto diseño y la cabal ejecución de un Creador. El esquemático primer versículo de la Biblia:

 

Dios, en el principio, creó los cielos y la tierra. Génesis 1:1.refuta, de un solo plumazo contundente, las siguientes teorías:

 

* Ateísmo (Dios no existe). El texto comienza, precisamente, con el propio Dios.
* Panteísmo (La creación es Dios). El texto muestra claramente que Dios existió antes de la creación.
* Politeísmo (Hay varios dioses). El texto asevera que el universo fue creado por un solo Dios.
* Evolucionismo, (Transformación de insumos cósmicos preexistentes). El texto afirma que Dios creó todo lo que existe.

 

Según el creacionismo, ni dioses ni fuerzas naturales originaron el cosmos a raíz de una materia prima anterior. El Dr. Henry Morris ha escrito:

 

Los sucesos prehistóricos no se hallan sujetos a experimentación científica y, por lo tanto, no se puede decir científicamente lo que ocurrió hace millones de años. La ciencia, como tal, no puede decir nada sobre los orígenes. La ciencia, como tal, se limita al estudio de los fenómenos y procesos físicos como existen en el momento presente.

 

No me detendré a examinar los distintos puntos de vista de quienes armonizan la revelación de Dios en la Biblia con su revelación en la naturaleza. Prefiero concentrarme en el compendio de Timothy Munyon, transcrito por Stanley Horton en su Teología Sistemática.

 

En resumen, los principios básicos en los cuales están de acuerdo los defensores de todos los puntos de vista son los siguientes:
La generación espontánea de la vida a partir de la falta de vida es imposible. Los que tratan de crear vida en un tubo de ensayo “marcan las cartas” de manera poco honrada a su favor.
Las variaciones genéticas parecen tener límites; no se presentan en todas direcciones, y las mutaciones son casi siempre dañinas.
La mejor explicación de la diferenciación entre especies tiene que ver con el aislamiento ecológico y no con unos procesos macroevolutivos.
El registro fósil contiene vacíos entre las formas principales de organismos vivos; vacíos que no son capaces de producir ningún tipo de eslabones perdidos (los cuales deberían estar presentes por miles, si la evolución fuese cierta).
La mejor manera de explicar la homología (las similaridades observadas en los organismos vivos) se halla en función de un diseño inteligente, y del uso intencionalmente repetido de modelos; no en unos supuestos antepasados comunes. Pag.235

 

 

(Darío Silva-Silva. Extractado del libro El Reto de Dios, páginas 134-137

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