6No se preocupen por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. 7Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.
Rev. Eduardo Rojas
- El príncipe de paz
- La paz del hombre. 1 Tesalonicenses 5:23
- La paz del alma
- La paz social