4 Entonces Joacaz clamó al SEÑOR, y él lo escuchó, pues vio la gran opresión del rey de Aram sobre Israel.5 El SEÑOR les proveyó un libertador, de modo que los israelitas pudieron librarse del poder de los arameos y vivir tranquilos, como antes.6 Sin embargo, siguieron el mal ejemplo de la familia de Jeroboán y no se apartaron de los pecados con que estos hicieron pecar a Israel, y hasta dejaron en pie la imagen de la diosa Aserá, que estaba en Samaria.
Rev. Carlos R. Bustos