Cuando Jesús se puso en camino, un hombre corrió hacia él y cayó de rodillas ante él. “Buen maestro”, preguntó, “¿qué debo hacer para heredar la vida eterna?”
5 Yo soy el SEÑOR y no hay otro; fuera de mí no hay ningún Dios. Aunque tú no me conoces, te fortaleceré, 6 para que sepan de oriente a occidente que no hay ningún otro fuera de mí. Yo...
8 Vale más el fin de algo que su principio. Vale más la paciencia que la arrogancia. 9 No permitas que el enojo domine tu espíritu, porque el enojo se aloja en lo íntimo de los necios.
Pero tú, Belén Efrata, pequeña entre los clanes de Judá, de ti saldrá el que gobernará a Israel; sus orígenes son de un pasado distante, desde tiempos antiguos.