5 Si a alguno de ustedes le falta sabiduría, pídasela a Dios, y él se la dará, pues Dios da a todos generosamente sin menospreciar a nadie. 6Pero que pida con fe, sin dudar, porque quien duda es como las olas del mar, agitadas y llevadas de un lado a otro por el viento. 7Quien es así no piense que va a recibir cosa alguna del Señor; 8es indeciso e inconstante en todo lo que hace.
Diác. Marco Gómez