12 Enseguida, el Espíritu lo impulsó a ir al desierto, 13 y allí fue tentado por Satanás durante cuarenta días. Estaba entre las fieras y los ángeles le servían.
Si a alguno de ustedes le falta sabiduría, pídasela a Dios, y él se la dará, pues Dios da a todos generosamente sin menospreciar a nadie. 6Pero que pida con fe, sin dudar, porque quien duda es como las olas...
No lleven oro ni plata ni cobre en el cinturón, ni bolsa para el camino, ni dos mudas de ropa, ni sandalias, ni bastón; porque el trabajador merece que se le dé su sustento.