4 Debe gobernar bien su casa y hacer que sus hijos le obedezcan con el debido respeto.
Rev. Carlos Ricardo Bustos
“DIOS ES NUESTRO PADRE CELESTIAL”
Historia de los hijos pequeños. Dios es nuestro padre celestial. De repente me di cuenta de que
su imagen de Dios era su imagen de mí. ¡que pensamiento tan increíble¡; valga decir que allí
mismo hice un compromiso más profundo para ser un buen ejemplo de Jesucristo con el fin de
ayudar a mis hijos a desarrollar una perspectiva correcta intelectual y emocionalmente con
respecto a su Padre celestial.
¿Proyección o realidad?
La imagen del padre es una importante realidad, bíblica y psicológicamente. Sigmund Freud
concluyó que debido a que la gente parece necesitar algún tipo de sistema de apoyo sobrenatural,
la imagen de Dios que la gente tiene es una proyección de su necesidad de una imagen paterna. El
creía que Dios existía solo en la mente de las personas, lo cual es un reflejo de su inseguridad. En
otras palabras, Dios es una proyección mental y emocional de sus necesidades internas.
Freud estaba equivocado en cuanto a su visión de Dios, pero él tenía razón en sus observaciones
de que nosotros desarrollamos algunas ideas acerca de Dios a causa de las distintas experiencias
tenidas con nuestros padres, en especial con el padre. Después de todo, les decimos a nuestros
hijos que Dios es un Padre celestial. Dios que es un espíritu eterno e invisible, poco a poco adopta
las mismas características en las mentes de los niños como un padre terrenal. Si el padre es
amable y amoroso, así es Dios en la percepción del niño. Si el padre es frio y distante, incluso cruel,
así es Dios.
CICATRICES EMOCIONALES.
Recuerdo cuando hable de Cristo con una mujer joven que había sido abusada sexualmente por su
padre.
UNA META PARA CADA HOMBRE CRISTIANO.
Pablo dejó claro en sus cartas a Timoteo y tito que una señal de madurez, o inmadurez, en un
hombre es la forma en que funciona como un padre en su casa. Sus hijos, especialmente,
reflejarán lo bien que ha cumplido esa función ordenada por Dios. Si el es maduro, pablo le dijo a
Timoteo, ese hombre será capaz de mantener que “sus hijos le obedezcan con el debido respeto”
(1 Tim 3:4) Pablo dijo a Tito que ese tipo de padre tendrá “hijos creyentes, libres de sospecha de
libertinaje o de desobediencia” (Tito 1:6),
Tener una familia bien administrada debería ser una meta para cada hombre cristiano.
Como maridos.
Debemos amar a nuestras esposas “así como Cristo amó a la iglesia” (Efesios 5: 25). Debemos vivir
“con ellas sabiamente” y reconocerlas “como coherederas de la gracia de la vida” (1 Pedro 3:7).
Pedro nos advierte que, si no vivimos de esa manera con nuestras esposas, eso afectará a la forma
en que Dios responde a nuestras oraciones.
Como padres.
Nunca debemos provocar “a ira a nuestros hijos sino criarlos en disciplina y amonestación del
Señor” (Efesios 6:4). Pablo ilustra este concepto con un ejemplo de su propio ministerio. Al escribir
a los Tesalonicenses, les recordó que el ministro entre ellos “como un padre a sus hijos”. El
personaliza su ministerio al decir os “exhortamos y consolamos a cada uno de vosotros”, lo que
demuestra que Pablo vio el ministerio como un padre atendiendo a cada uno de sus propios hijos
(1 Ts. 2:11RV). Los padres cristianos no deben solo formar una familia, sino prestar atención a
cada hijo en esa familia, cada hijo tiene una personalidad deferente y necesita atención
individualizada de acuerdo a su propia inclinación natural, esto es lo que dice.
Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él. (Proverbios 22:6;)RV
ALGUNOS GRAVES MALENTENDIDOS
Es fácil mal interpretar lo que Pablo enseño cuando dijo que un hombre maduro es uno “que
gobierne bien su casa y hacer que sus hijos le obedezcan con el debido respeto” (1 Ti. 3:4). No
quiere decir.
Pablo no estaba diciendo que es necesario tener hijos para ser un líder espiritual en la iglesia.
No creo que Pablo estuviera diciendo que un hombre debe estar casado para ser un pastor o
anciano. Si eso era lo que quería decir, se habría excluido a si mismo ya que parece que él nunca
estuvo casado. Mas bien, Pablo estaba diciendo sencillamente que, si un hombre está casado, y si
tiene hijos, debe tener un hogar bien administrado. De ello se sigue por supuesto, que se un
hombre se convierte en un líder espiritual antes de tener una familia propia y luego falla en estar a
la altura de los criterios de Pablo, se debe evaluar si debe o no continuar como un líder espiritual
en la iglesia.
Pablo no se refería a los hijos más pequeños.
En el nuevo testamento se utiliza varias palabras para describir a los hijos. La palabra que Pablo
utiliza en sus dos cartas a Timoteo y Tito es un termino general utilizado para descendencia. Esta
palabra puede ser usada para referirse a los niños pequeños, pero el contexto global indica que
Pablo se refería a los hijos adultos. Por ejemplo, utiliza los términos “disolución” y “rebeldía” (Tit.
1:6 RV). Estas palabras se refieren a una persona que esta viviendo una vida desenfrenada e
inmoral, característica de solo podría ser ciertas de un hijo de mayor edad.
Elí es una ilustración del A.T. de lo que Pablo decía. Los hijos mayores de Elí “no tenían
conocimiento de Jehová (1 S. 2:12). Ambos eran inmorales y “menospreciaban las ofrendas de
Jehová” (1 S. 2:17). El Señor les describe como “hombres impíos” (v. 12). Por consiguiente, Dios
juzgo a Elí y sus hijos. Leemos que Dios juzgo la casa de Elí por la iniquidad de ellos. Elí fue
disciplinado por el Señor, porque “él no los ha estorbado” (3:13).
Pablo no se refería a los patrones normales de crecimiento y desarrollo del niño.
Los hijos pequeños y adolescentes pasan por fases naturales de crecimiento, donde establecen sus
propias identidades. No son culpables de la clase de rebelión descritas por Pablo en estas cartas.
Debido a esa mala interpretación, algunos líderes espirituales son demasiado severos con sus
propios hijos por amor de su propia reputación. Tratan de conseguir que sus hijos cumplan con
ciertas pautas de comportamiento para que los demás en la iglesia no los critiquen a ellos como
líderes espirituales.
Normas superiores engendran rebelión.
Los hijos se resienten si se les aplica un estándar más alto solo porque sus padres son lideres en la
iglesia, y realmente les molesta que les digan que tienen que ser buenos con el fin de que se padre
quede bien, en ultima instancia, este tipo de motivación resulta contraproducente, conforme los
hijos cresen y se hacen adultos, en realidad puede generar el tipo de rebelión de la que Pablo está
hablando en Tm. y Ti.
Normas para actuar de cierta manera pueden ser letales.
Pablo no estaba hablando de un hombre que tiene una familia perfecta.
Así como no hay una iglesia perfecta, tampoco hay una familia perfecta. No hay marido o padre
perfecto, al igual que no hay esposa o madre perfecta, y ciertamente no hay hijo perfecto. Todos
los cristianos tienen problemas en su vida familiar. Mientras estemos en este mundo, seremos
víctimas de la imperfección. Satanás se encargará de ello.
Debemos, por supuesto, esforzarnos por tener una familia que refleje la vida de Jesucristo. Del
mismo modo que cada cristiano está en el proceso de ser mas y mas como Jesucristo, cada familia
debe estar en el proceso de crecer espiritualmente.
Pablo no estaba hablando acerca de ser un empresario exitoso
Lamentablemente, muchos cristianos han cometido el error de juzgar las capacidades para el
liderazgo espiritual sobre la base de la eficacia con que un hombre maneja y opera su negocio
cuan eficiente es, cuan inteligente es y cuanto dinero gana.
A lo largo del tiempo, nos hemos dado cuenta de que el hombre que gobierna bien su hogar
también, por lo general, administra bien su negocio, pero lo opuesto no siempre es cierto. En
muchas ocasiones, he observado que los hombres pueden tener negocios muy exitosos, pero sus
familias se están desintegrando.
Lo que Pablo nos esta diciendo es que la forma en que un hombre gobierna su familia es la
verdadera prueba de madurez.
Pablo no esta hablando de lo bien que un hombre puede hacer el trabajo de la iglesia
Algunos pastores, ministros y lideres son muy conocidos por sus logros en el ministerio. Han
logrado formar iglesias grandes, han llevado al conocimiento de Cristo a muchísimas personas y
son muy activos en realizar la obra del Señor. A simple vista parecen que son lideres cristianos
exitosos. Pero, tristemente, sus familias se han desintegrado.
Plan de acción
Las siguientes pautas están diseñadas para ser un buen esposo y padre a fin de tener un hogar
bien administrado.
Gánate el respeto
No podemos exigir o forzar el respeto y el amor. Los padres que tienen “4. que sus hijos le
obedezcan con el debido respeto;” (1 Ti. 3:4), han creado ese tipo de familia. Eso no quiere
decir que solo han enseñado lo que es bueno y malo, sino que han incorporado esa enseñanza en
su propio caminar constante con Jesucristo. No hagan “enojar a sus hijos” (Ef. 6:4). No han
exasperado a sus hijos para que ellos se desanimen (Col. 3:21). Mas bien han seguido el modelo de
ministerio que Pablo escribió a los Tesalonicenses:
10. Dios y ustedes me son testigos de que nos comportamos con ustedes los
creyentes en una forma santa, justa e irreprochable.11. Saben también que a cada
uno de ustedes lo hemos tratado como trata un padre a sus propios hijos.12. Los
hemos animado, consolado y exhortado a llevar una vida digna de Dios, que los
llama a su reino y a su gloria. (1 Ts. 2:10-12).
Pide perdón
Se necesita esfuerzo para entender a los niños. Mi esposa me ha enseñado mas de esto que nadie.
Debemos escuchar a nuestros hijos. No debemos estar tan preocupados con nuestro propio
mundo y necesidades que no sabemos lo que esta pasando en sus mentes. Si nosotros no los
conocemos y los entendemos, no vamos a tomar decisiones correctas, incluso en el área de la
disciplina.
Lamentablemente, todos hemos cometido errores, cuando eso sucede, pide a tus hijos que te
perdonen. Te sorprenderá de como van a responder. En algunos casos, es posible que no
respondan como tú esperas, simplemente porque su herida es muy profunda. Pero sigue
amándolos, y confía en que algún día responderán positivamente.
Consulta con tu esposa
A continuación, tienes algunas preguntas que te ayudaran a mejorar tu relación con tu familia:
¿Cómo puedo llegar a ser un mejor esposo? ¿Cuáles son mis puntos fuertes? ¿en qué áreas puedo
mejorar?
¿Cómo puedo llegar a ser un mejor padre? ¿Cuáles son mis puntos fuertes? ¿en qué áreas puedo
mejorar?
Consulta las escrituras
He encontrado dos pasajes que son especialmente útiles. El primero me ha ayudado como marido.
El segundo se centra en como ser un buen padre.
1. Ama a tu esposa como Cristo me ama a mi:
5. La actitud de ustedes debe ser como la de Cristo Jesús, 6. quien, siendo por
naturaleza* Dios, no consideró el ser igual a Dios como algo a qué aferrarse.
7. Por el contrario, se rebajó voluntariamente, tomando la naturaleza* de siervo y
haciéndose semejante a los seres humanos. 8. Y al manifestarse como hombre,
se humilló a sí mismo y se hizo obediente hasta la muerte, ¡y muerte de cruz! (Fil.
2:5-8)
2. Sé un buen padre:
5. [1] Ama al Señor tu Dios con todo tu *corazón y con toda tu *alma y con todas
tus fuerzas. 6. Grábate en el corazón estas palabras que hoy te mando.
7. Incúlcaselas continuamente a tus hijos. Háblales de ellas cuando estés en tu
casa y cuando vayas por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes.
8. Átalas a tus manos como un signo; llévalas en tu frente como una marca;
9. escríbelas en los postes de tu casa y en los *portones de tus ciudades. (Dt. 6:5-
9).
Establece metas
Escribe metas especificas para el desarrollo de un hogar bien administrado. Estas metas básalas
primero en principios bíblicos, y luego en las necesidades reales que han surgido durante este
estudio. Asegúrate de incluir a tu esposa en la planificación. Orad juntos por las necesidades de
vuestro hogar. En algunos casos quizás quiera incluir a tus hijos para ayudar a establecer esas
metas. Eso ayudara a unirlos como familia. Siempre es más fácil ser parte de algo cuando tú has
formado parte de la planificación.