Unidad en el cuerpo de Cristo
1Por eso yo, que estoy preso por la causa del Señor, les ruego que vivan de una manera digna del llamamiento que han recibido, 2siempre humildes y amables, pacientes, tolerantes unos con otros en amor. 3Esfuércense por mantener la unidad del Espíritu mediante el vínculo de la paz. 4Hay un solo cuerpo y un solo Espíritu, así como también fueron llamados a una sola esperanza; 5un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo; 6un solo Dios y Padre de todos, que está sobre todos y por medio de todos y en todos. 7Pero a cada uno de nosotros se nos ha dado gracia en la medida en que Cristo ha repartido los dones.
Acepta tu responsabilidad de proteger y promover la unidad de tu iglesia, así agradas a Dios. A veces tendrás que hacer lo que es mejor para el cuerpo y no para ti mismo.
- Enfocarse en lo común no en las diferencias
- Ser realista con respecto a tus expectativas
- Decídete a animar más que a criticar
- Niégate a escuchar chismes
- Practica el método de Dios para solucionar conflictos
- Apoya a tu pastor y a los líderes