26Por eso mi corazón se alegra y canta con gozo mi lengua;
mi cuerpo también vivirá en esperanza.
27No dejarás que mi vida termine en los dominios de la muerte;
no permitirás que tu santo sufra corrupción.
A veces compartimos espacios, pero no compartimos corazones. Dios nos manda que vallamos más halla.
Cuando nosotros, en la iglesia, aprendamos a hacer comunion, más personas seran impactadas por el mensaje de Jesús.