Categoría: Devocionales

Necesito tanto de Ti Señor, para que mi corazón no se enorgullezca. El que vive de acuerdo a su propia opinión vivirá las consecuencias y afectará la vida de otros.

Señor, lléname de tu Espíritu y tu sabiduría para hacer lo bueno. Al que está lleno del Espíritu Santo y de sabiduría le serán dadas responsabilidades.

Padre, el deseo de mi corazón es escucharte y una vez te escuche, obedecerte. Es necesario obedecer a Dios por encima de todo.

Jesús, así como fuiste ejemplo en sabiduría con cada una de tus palabras, hazme un reflejo de tu amor. Es sabio quien no responde con violencia.

Amado Señor, que tu Espíritu me fortalezca para hablar a otros de ti. Con la oración y por el Espíritu Santo hablaremos de nuestro Dios sin temor.

Solo en Jesús hay salvación, hoy puedo acercarme confiadamente a Ti por tu sacrificio en la cruz. Solo mediante Jesús somos salvos.

Gracias Señor porque puedo confesar, arrepentirme y apartarme del pecado y así experimentar tu perdón. Encontramos descanso delante del Señor.

Dios, mi anhelo es perseverar cada día en tus enseñanzas y en la oración. Mantente firme en lo que Dios dice y persevera todos los días.

Mi Dios, gracias por la vida, gracias por tu amor y por cuidar de mí en todo tiempo. El Señor nos hizo con sus manos, nos dio vida, nos favorece con su amor.

Hoy te pido perdón si he levantado ídolos en mi corazón, ayúdame a no desviar mi corazón. Nuestro corazón debe estar atento y no desenfocarse de Jesús.