13 »Ustedes son la sal de la tierra. Pero si la sal pierde su sabor, ¿cómo lo recobrará? Ya no sirve para nada, sino para que la gente la deseche y la pisotee.
14 »Ustedes son la luz del mundo. Una ciudad en lo alto de una montaña no puede esconderse. 15Tampoco se enciende una lámpara para cubrirla con una vasija. Por el contrario, se pone en el candelero para que alumbre a todos los que están en la casa. 16Hagan brillar su luz delante de todos, para que ellos puedan ver las buenas obras de ustedes y alaben a su Padre que está en los cielos.
“Ya no sala” y “una lampara debajo de un cajón”. Es una critica para todos nosotros
Es hora de despertarse.