36Así que, si el Hijo los libera, serán ustedes verdaderamente libres.
Rev. Jaime Blanco
Para vivir una vida como ha de vivirse se requiere ser libre, esto parece sencillo decir que se esta “vivo”, sin embargo, muchos están llenos de oportunidades, logros, buena salud, familia, con planes de futuro, pero al oírles hablar o ya en su propia intimidad, estando solos, descubren que están enjaulados, encarcelados, como si su vida se escapara tras el viento, que no pueden con una carga mas en sus vidas, que en realidad no viven en libertad; jamás encuentran descanso y satisfacción en lo que hacen o buscan, sencillamente no viven.
Contrario a ellos, quienes somos liberados por el Hijo de Dios, podemos llegar a experimentar una verdadera libertad, esa que nos permite vivir sin cargas, tener contentamiento, dejar atrás el ayer, perdonar y para alcanzarla, esta Su Palabra y Su Espíritu Santo, Dios sabe que no fuimos diseñados para soportar cargas.
I. Diferencia entre creer ser libre y serlo realmente
Existen algunos argumentos o razones con cierta apariencia de verdad, provistas de mucha fuerza y con cierto grado de importancia y racionalidad pero que en sí no son suficientes para que el individuo viva y sea libre; esto es una constante en muchos creyentes y son errores:
1.- Querer cambiar la conducta
2.- Concentrarse en uno y en lo que debía hacer
3.- Descansar en nuestros propios esfuerzos
4.- Aceptar una identidad fracasada
5.- No consiste en hacer cosas
II.- Libres para qué
Esencialmente, no para pecar, ni hacer lo que quiera irresponsablemente, sino para vivir sin ataduras del pasado, de la vida vacía.
2.1- Para Perdonar: Colosenses 3:12-13
2.2- Para Fracasar: Colosenses 3:23
2.3- Para ser Rechazado: Juan 1:11
2.4- En las Relaciones: Romanos 8:1
2.5- Para Disfrutar la vida: Eclesiastés 3:12-13
Conclusión
Nuestra Alegría, Paz y Libertad verdaderas provienen de nuestra relación con Dios. Su búsqueda en otra parte, se puede desvanecer. La verdadera Libertad se nota en la paz que viene del interior de la persona y la lleva vivir de manea abundante.
¡Si algo ha de suceder para vivir la vida abundante prometida, Yo lo tengo que hacer!