5 ¿Por qué estás tan abatida, alma mía? ¿Por qué estás tan angustiada? En Dios pondré mi esperanza y lo seguiré alabando. ¡Él es mi salvación y mi Dios!
Nuestra esperanza en Dios es ancla para nuestra alma; nos lleva de dudar a creer. Dios no puede mentir, la base de nuestra esperanza se encuentra en la verdad de su naturaleza, su carácter y su Palabra. Él no puede cambiar, pero sí nuestra percepción o comprensión de Él, lo cual es la base de la duda.
- El testimonio de la Biblia
- Testimonio del Espíritu Santo
- Testimonio de una vida cambiada