La oración de fe
13 ¿Está afligido alguno entre ustedes? Que ore. ¿Está alguno de buen ánimo? Que cante alabanzas. 14 ¿Está enfermo alguno de ustedes? Haga llamar a los ancianos de la iglesia para que oren por él y lo unjan con aceite en el nombre del Señor. 15 La oración de fe sanará al enfermo y el Señor lo levantará. Y, si ha pecado, su pecado se le perdonará. 16 Por eso, confiésense unos a otros sus pecados, y oren unos por otros, para que sean sanados. La oración del justo es poderosa y eficaz.
17 Elías era un hombre con debilidades como las nuestras. Con fervor oró que no lloviera, y no llovió sobre la tierra durante tres años y medio. 18 Volvió a orar, y el cielo dio su lluvia y la tierra produjo sus frutos.
La oración no es una conversación con Dios para convencerlo de que mueva las cosas a nuestra manera, sino un ejercicio por el cual su Espíritu nos capacita para hacer las cosas a su manera.
- Responsabilidad indelegable
- Confianza en la presencia de Dios
- Arrepentimiento algo fundamental
- Motivos de confesión y arrepentimiento
- La oración eficaz