¿Alguna vez has deseado un ascenso en tu vida? ¿Has querido subir ese escalón en tu trabajo, tu familia, tu vida sentimental, espiritual y no lo has logrado? A propósito… ¿le has orado a Dios por eso?
¿Cómo puedes decirle a tu hermano: “Hermano, déjame sacarte la astilla del ojo”, cuando tú mismo no te das cuenta de la viga en el tuyo? ¡Hipócrita! Saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás con claridad...
¿Sabías que todos los días de nuestra vida damos un discurso? ¿Qué impresión das a los demás con lo que dices y haces? ¿Tu discurso es coherente con lo que dice Dios en su Palabra? Es momento de pensar en...
»El ayuno que he escogido, ¿no es más bien romper las cadenas de injusticia y desatar las correas del yugo, poner en libertad a los oprimidos y romper toda atadura?