5 él nos salvó, no por nuestras propias obras de justicia, sino por su misericordia. Nos salvó mediante el lavamiento de la regeneración y de la renovación por el Espíritu Santo.
Nacer de nuevo, el actuar del Espíritu Santo obra en la regeneración en nuestro interior, somos hechos “nuevas criaturas en Cristo Jesús”.
- Convicción de pecado
- Fe en Cristo
- Arrepentimiento
- Un cambio de vida
- La oración 6. La obediencia