9 Yo soy la puerta; el que entre por esta puerta, que soy yo, será salvo. Podrá entrar y salir con libertad y hallará pastos.
Rev. Jaime Blanco
Como creyentes tenemos la oportunidad de ver y vivir la vida tal como la ofrece el Señor Jesús, en libertad, provista de abundancia, esa promesa nos permite ver la vida y vivirla con optimismo pues además, ofrece Su promesa de encontrar pastos, de encontrar aquellos planes de bienestar para darnos un futuro y una esperanza, disfrutamos del optimismo para mañana. Algunos creyentes y en ocasiones nos sucede, dejamos de ver las continuas y seguras acciones a nuestro favor realizadas por Papá Dios al centrarnos en aquello que a nuestro parecer sería mejor.
La marca de Dios grita cada instante a nuestro alrededor, pero no la vemos, las preocupaciones y búsqueda de satisfacción nos desvía de él y ocasiona desánimo.
1.- Lo que no vemos
Salmo 77:14 “Tú eres el Dios que hace maravillas; el que despliega su poder entre los pueblos.”
Es hacedor de milagros para el beneficio de Su pueblo, ¿Qué no vemos?
2.- Lo que Dios esta haciendo
Salmo 86:10 “Porque tú eres grande y haces maravillas; ¡solo tú eres Dios!”
Dios se comunica a diario con nosotros a través de símbolos, de actos proféticos, de gestos que hablan mas allá de las palabras, pero nosotros esperamos portentos y cosas extraordinarias.
3.- Lo que espera Papá Dios de nosotros
Una visión pesimista nos deja ciegos ante todas las obras y acciones realizadas por Papá Dios, Romanos 8:28 “Ahora bien, sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman, los que han sido llamados de acuerdo con su propósito”
-Que le creamos
-Que seamos agradecidos
-Que lo tengamos siempre en mente
-Que lo reconozcamos como Padre
-Que aclaremos las diferencias del padre terrenal y no le comparemos
Conclusión
La puerta para acceder a los milagros del Padre es Jesús, por lo tanto, para acceder a mas Mil a gritos es seguir a Jesús y enseñar más de él a todos a cuantos podamos. Papá Dios dejó más de 7000 promesas y todas ellas son oportunidades para el Señor para hacerte un “milagrito”, considera que no ha garantizado que las cumplirá todas al instante. Como seguidor de Cristo, puedes esperar que Dios a veces pruebe tu fe. Y una de esas pruebas viene cuando las promesas de Dios se retrasan.