10¿Quién entre ustedes teme al Señor y obedece la voz de su siervo? Aunque camine en la oscuridad y sin un rayo de luz, que confíe en el nombre del Señor y dependa de su Dios. 11Pero ustedes que encienden fuegos y preparan antorchas encendidas, caminen a la luz de su propio fuego y de las antorchas que han encendido. Esto es lo que ustedes recibirán de mi mano: en medio de tormentos quedarán tendidos.
De las cosas que más le ofenden a Dios es que siendo sus hijos confiemos en nuestras propias fuerzas, en nuestra propia sabiduría. Generalmente recurrimos a Dios como última instancia, Dios se vuelve nuestra salida de emergencia. Debemos confiar en el Señor en todo momento, ¿en qué se basa nuestra confianza?
Diác. David Valencia
Actitudes que denotan que obro en mis fuerzas
- Confiar en mi corazón. Jeremías 7:24-26
- Confiar en mi inteligencia. Proverbios 3:5-6
- Confiar en mi poder. Salmo 20:16-17
- Confiar en mi dinero. Lucas 12:13-21