33Llegaron a Capernaúm. Cuando ya estaba en casa, Jesús preguntó: —¿Qué venían discutiendo por el camino? 34Pero ellos se quedaron callados, porque en el camino habían discutido entre sí quién era el más importante. 35Entonces Jesús se sentó, llamó a los doce y les dijo: —Si alguno quiere ser el primero, que sea el último de todos y el servidor de todos. 36Luego tomó a un niño y lo puso en medio de ellos. Abrazándolo, dijo: 37—El que recibe en mi nombre a un niño como este me recibe a mí, y el que me recibe a mí no solo me recibe a mí, sino al que me envió.
Rev. Andrés Peñaloza