6 Escúchenme, que diré cosas importantes; mis labios hablarán lo correcto.7 Mi boca expresará la verdad, pues mis labios detestan la maldad.8 El sabio de corazón acata los mandamientos, pero el de palabras tontas va camino al desastre.9 Son claras para los entendidos e irreprochables para los sabios.10 Opten por mi instrucción, no por la plata; por el conocimiento, no por el oro refinado.
Rev. Darío Silva-Silva