Y ya han olvidado por completo las palabras de aliento que como a hijos se les dirigen: «Hijo mío, no tomes a la ligera la disciplina del Señor ni te desanimes cuando te reprenda, porque el Señor disciplina a los que ama y azota a todo el que recibe como hijo».
Párrafo introductorio de la predica
El amor y la disciplina | Casa Roca Cali | Ps. Walter Pimiento
Párrafos con el bosquejo general de la prédica y sus respectivos comentarios generales