1 Jesús contó a sus discípulos una parábola para mostrarles que debían orar siempre, sin desanimarse. 2 Les dijo: «Había en cierto pueblo un juez que no tenía temor de Dios ni consideración de nadie. 3 En el mismo pueblo había una viuda que insistía en pedirle: “Hágame usted justicia contra mi adversario”. 4 Durante algún tiempo él se negó, pero por fin concluyó: “Aunque no temo a Dios ni tengo consideración de nadie, 5 como esta viuda no deja de molestarme, voy a tener que hacerle justicia, no sea que con sus visitas me haga la vida imposible”». 6 Continuó el Señor: «Tengan en cuenta lo que dijo el juez injusto. 7 ¿Acaso Dios no hará justicia a sus escogidos, que claman a él día y noche? ¿Se tardará mucho en responderles? 8 Les digo que sí les hará justicia y sin demora. No obstante, cuando venga el Hijo del hombre, ¿encontrará fe en la tierra?».
Dios quiere se seamos insistentes, persistentes en lo que queremos.
Dios nos enseña pautas, para que nuestras peticiones sean escuchadas y consedidas.
Dios quiere darnos cosas buenas
Mateo 7:7-12
ENTONCES… ¿CÓMO DEBEMOS PEDIR?
- CON FE
Santiago 1:6
- CONFORME A SU VOLUNTAD
1 Juan 5:14-15
- SIN MALA INTENCIÓN
Santiago 4:1-5
- SIN HABLAR SOLO POR HABLAR (SIN MUCHAS PALABRAS)
Mateo 6:7
- EN UNIDAD
Mateo 18:19
- EN EL NOMBRE DE JESÚS
Juan 14:13
- EN OBEDIENCIA
Juan 15:7
- CON ENTENDIMIENTO Y HUMILDAD
Daniel 10:12
- CON CONSTANCIA Y SIN DESANIMARSE
Lucas 18:1
¿CUÁL ES NUESTRO DEBER?
SER IMITADORES DE CRISTO.
Lucas 6:30-38
Proverbios 3:27-28
Hechos 2:44-45
Daniel 9:18