6 »El ayuno que he escogido, ¿no es más bien romper las cadenas de injusticia y desatar las correas del yugo, poner en libertad a los oprimidos y romper toda atadura?7 ¿No es acaso el ayuno compartir tu pan con el hambriento y dar refugio a los pobres sin techo, vestir al desnudo y no dar la espalda a los tuyos?8 Si así procedes, tu luz despuntará como la aurora, y al instante llegará tu sanidad; tu justicia te abrirá el camino, y la gloria del Señor te seguirá.9 Llamarás y el Señor responderá; pedirás ayuda y él dirá: “¡Aquí estoy!”. »Si desechas el yugo de opresión, el dedo acusador y la lengua maliciosa,10 si te dedicas a ayudar a los hambrientos y a saciar la necesidad del desvalido, entonces brillará tu luz en las tinieblas y como el mediodía será tu noche.11 El Señor te guiará siempre; te saciará en tierras resecas y fortalecerá tus huesos. Serás como jardín bien regado, como manantial cuyas aguas no se agotan.12 Tu pueblo reconstruirá las ruinas antiguas y levantará los cimientos de antaño; serás llamado “reparador de muros derruidos”, “restaurador de calles transitables”.
Ayuno General septiembre 2025



