Así me falten las fuerzas yo sé que tu Jesús no me rechazas y eres mi refugio inconmovible.
Juicio contra Israel
5 »¡Oigan esto, sacerdotes!
¡Pon atención, reino de Israel!
¡Escucha, casa real!
¡Contra ustedes es la sentencia!
En Mizpa han sido ustedes una trampa;
en el monte Tabor, una red tendida;
2 en Sitín, una fosa abierta.[a]
Por eso, yo los disciplinaré a todos.
3 Yo conozco bien a Efraín;
Israel no me es desconocido.
Pero ahora Efraín se ha prostituido;
e Israel se ha mancillado.
4 »No les permiten sus malas obras
volverse a su Dios;
su tendencia a prostituirse
les impide conocer al Señor.
5 La arrogancia de Israel testificará en su contra,
Israel y Efraín tropezarán con su maldad,
y hasta Judá caerá con ellos.
6 Con sus ovejas y sus vacas
irán en busca del Señor,
pero no lo encontrarán
porque él se ha apartado de ellos.
7 Han traicionado al Señor;
han dado a luz hijos de otros padres.
¡Ahora la destrucción[b] devorará sus fincas!
8 »Toquen la corneta en Guibeá,
hagan sonar la trompeta en Ramá,
lancen el grito de guerra en Bet Avén:[c]
“¡Cuídate las espaldas, Benjamín!”
9 En el día de la reprensión,
Efraín quedará desolado.
Entre las tribus de Israel
doy a conocer lo que les va a pasar.
10 Las autoridades de Judá se parecen
a los que alteran los linderos.
¡Pues derramaré mi enojo sobre ellos
como si derramara un torrente de agua!
11 Efraín está deprimido,
aplastado por el juicio,
empeñado en seguir a los ídolos.[d]
12 ¡Pues seré para Efraín como polilla,
como carcoma para el pueblo de Judá!
13 »Cuando Efraín vio su enfermedad
y Judá reparó en sus llagas,
Efraín recurrió a Asiria
y pidió la ayuda del gran rey.
Pero el rey no podrá sanarlo,
ni tampoco curar sus llagas.
14 Yo seré como un león para Efraín,
como un cachorro para Judá.
Yo mismo los haré pedazos,
y luego me alejaré;
yo mismo me llevaré la presa,
y no habrá quien me la arrebate.
15 Volveré luego a mi morada,
hasta que reconozcan su culpa.
Buscarán ganarse mi favor;
angustiados, me buscarán con ansias».
Impenitencia de Israel
6 ¡Vengan, volvámonos al Señor!
Él nos ha despedazado, pero nos sanará;
nos ha herido, pero nos vendará.
2 Después de dos días nos dará vida;
al tercer día nos levantará,
y así viviremos en su presencia.
3 Conozcamos al Señor;
vayamos tras su conocimiento.
Tan cierto como que sale el sol,
él habrá de manifestarse;
vendrá a nosotros como la lluvia de invierno,
como la lluvia de primavera que riega la tierra.
4 «¿Qué voy a hacer contigo, Efraín?
¿Qué voy a hacer contigo, Judá?
El amor de ustedes es como nube matutina,
como rocío que temprano se evapora.
5 Por eso los hice pedazos por medio de los profetas;
los herí con las palabras de mi boca.
¡Mi sentencia los fulminará como un relámpago!
6 Lo que pido de ustedes es amor y no sacrificios,
conocimiento de Dios y no holocaustos.
7 Son como Adán:
han quebrantado el pacto,
¡me han traicionado!
8 Galaad es una ciudad de malhechores;
sus pisadas dejan huellas de sangre.
9 Una pandilla de sacerdotes
está al acecho en el camino a Siquén
y, como banda de salteadores,
comete toda clase de infamias.
10 En el reino de Israel
he visto algo horrible:
Allí se prostituye Efraín
y se mancilla Israel.
11 »¡A ti también, Judá,
te espera la cosecha de tu maldad!
»Cuando cambie yo la suerte de mi pueblo,
7 cuando sane yo a Israel,
la perversidad de Efraín y la maldad de Samaria
quedarán al descubierto.
Porque ellos cometen fraudes;
mientras el ladrón se mete en las casas,
una banda de salteadores roba en las calles.
2 No se ponen a pensar
que yo tomo en cuenta todas sus maldades.
Sus malas acciones los tienen cercados,
y las tengo muy presentes.
3 »Con su maldad deleitan al rey;
con sus mentiras, a las autoridades.
4 Parecen un horno encendido
cuyo fuego no hace falta atizar
desde que el panadero prepara la harina
hasta que la masa fermenta.
¡Todos ellos son adúlteros!
5 En la fiesta del rey las autoridades se encienden
bajo los efectos del vino,
y el rey pierde su dignidad
codeándose con la plebe.
6 Como el horno, se les prende el corazón,
dispuesto para la intriga.
Su ira se adormece por la noche,
pero se reaviva por la mañana.
7 Todos ellos arden como un horno;
devoran a sus gobernantes.
Caen todos sus reyes,
pero ninguno de ellos me invoca.
8 »Efraín se mezcla con las naciones;
parece una torta cocida de un solo lado.
9 Los extranjeros le minan las fuerzas,
pero él ni cuenta se da.
Su pelo se ha encanecido,
pero él ni cuenta se da.
10 La arrogancia de Israel testifica en su contra,
pero él no se vuelve al Señor su Dios;
a pesar de todo esto, no lo busca.
11 »Efraín es como una paloma
torpe y sin entendimiento,
que unas veces pide ayuda a Egipto
y otras, recurre a Asiria.
12 Pero, tan pronto como lo hagan,
lanzaré mi red sobre ellos;
los derribaré como a las aves del cielo,
¡siete veces los castigaré por sus pecados![e]
13 ¡Ay de ellos, que de mí se alejaron!
¡Que sean destruidos por rebelarse contra mí!
Yo bien podría redimirlos,
pero ellos no me hablan con la verdad.
14 No me invocan de corazón,
sino que se lamentan echados en sus camas.
Para obtener grano y vino nuevo se laceran[f]
y se ponen en mi contra.
15 Yo adiestré y fortalecí sus brazos,
pero ellos maquinan maldades contra mí.
16 No se vuelven al Altísimo;
son como un arco engañoso.
Sus autoridades caerán a filo de espada
por sus palabras insolentes,
y en la tierra de Egipto
se burlarán de ellos.
Siembran vientos y cosechan torbellinos
8 »¡Da el toque de trompeta!
¡Un águila se cierne sobre la casa del Señor!
Han quebrantado mi pacto
y se han rebelado contra mi ley,
2 y ahora vienen a suplicarme:
“¡Dios de Israel, te conocemos!”
3 Pero Israel ha rechazado el bien,
así que un enemigo lo perseguirá.
4 Establecen reyes que yo no apruebo,
y escogen autoridades que no conozco.
Con su plata y con su oro se hacen imágenes
para su propia destrucción.
5 Samaria, ¡arroja el becerro
que tienes por ídolo!
Contra ustedes se ha encendido mi ira.
¿Hasta cuándo estarán sin purificarse?
6 Oye, Israel: Ese becerro no es Dios;
es obra de un escultor.
Ese becerro de Samaria
será hecho pedazos.
7 »Sembraron vientos
y cosecharán tempestades.
El tallo no tiene espiga
y no producirá harina;
si acaso llegara a producirla,
se la tragarían los extranjeros.
8 Pues a Israel se lo han tragado,
y hoy es de poca estima entre las naciones.
9 Los israelitas subieron a Asiria;
se apartaron como terco asno salvaje,
y Efraín se ha comprado amantes.
10 Pero, aunque se los compre entre las naciones,
de allí volveré a reunirlos;
y comenzarán a retorcerse
bajo la opresión de un rey poderoso.
11 »Efraín edificó muchos altares
para expiar sus pecados,
pero estos se han convertido
en altares para pecar.
12 Yo podría escribirles mi ley muchas veces,
pero ellos la verían como algo extraño.
13 Me han ofrecido sacrificios y ofrendas,
y se han comido la carne,
pero eso a mí no me agrada.
Voy ahora a tomar en cuenta sus perversidades,
y castigaré sus pecados;
¡y tendrán que regresar a Egipto!
14 Israel se olvidó de su Hacedor y se edificó palacios;
Judá multiplicó las ciudades amuralladas;
pero yo lanzaré sobre sus ciudades y fortalezas
un fuego que las consuma».
A la iglesia de Éfeso
2 »Escribe al ángel[a] de la iglesia de Éfeso:
Esto dice el que tiene las siete estrellas en su mano derecha y se pasea en medio de los siete candelabros de oro: 2 Conozco tus obras, tu duro trabajo y tu perseverancia. Sé que no puedes soportar a los malvados, y que has puesto a prueba a los que dicen ser apóstoles, pero no lo son; y has descubierto que son falsos. 3 Has perseverado y sufrido por mi nombre, sin desanimarte.
4 Sin embargo, tengo en tu contra que has abandonado tu primer amor. 5 ¡Recuerda de dónde has caído! Arrepiéntete y vuelve a practicar las obras que hacías al principio. Si no te arrepientes, iré y quitaré de su lugar tu candelabro. 6 Pero tienes a tu favor que aborreces las prácticas de los nicolaítas, las cuales yo también aborrezco.
7 El que tenga oídos, que oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que salga vencedor le daré derecho a comer del árbol de la vida, que está en el paraíso de Dios.
A la iglesia de Esmirna
8 »Escribe al ángel de la iglesia de Esmirna:
Esto dice el Primero y el Último, el que murió y volvió a vivir: 9 Conozco tus sufrimientos y tu pobreza. ¡Sin embargo, eres rico! Sé cómo te calumnian los que dicen ser judíos, pero que, en realidad, no son más que una sinagoga de Satanás. 10 No tengas miedo de lo que estás por sufrir. Te advierto que a algunos de ustedes el diablo los meterá en la cárcel para ponerlos a prueba, y sufrirán persecución durante diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida.
11 El que tenga oídos, que oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. El que salga vencedor no sufrirá daño alguno de la segunda muerte.
A la iglesia de Pérgamo
12 »Escribe al ángel de la iglesia de Pérgamo:
Esto dice el que tiene la aguda espada de dos filos: 13 Sé dónde vives: allí donde Satanás tiene su trono. Sin embargo, sigues fiel a mi nombre. No renegaste de tu fe en mí, ni siquiera en los días en que Antipas, mi testigo fiel, sufrió la muerte en esa ciudad donde vive Satanás.
14 No obstante, tengo unas cuantas cosas en tu contra: que toleras ahí a los que se aferran a la doctrina de Balám, el que enseñó a Balac a poner tropiezos a los israelitas, incitándolos a comer alimentos sacrificados a los ídolos y a cometer inmoralidades sexuales. 15 Toleras así mismo a los que sostienen la doctrina de los nicolaítas. 16 Por lo tanto, ¡arrepiéntete! De otra manera, iré pronto a ti para pelear contra ellos con la espada que sale de mi boca.
17 El que tenga oídos, que oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que salga vencedor le daré del maná escondido, y le daré también una piedrecita blanca en la que está escrito un nombre nuevo que solo conoce el que lo recibe.
A la iglesia de Tiatira
18 »Escribe al ángel de la iglesia de Tiatira:
Esto dice el Hijo de Dios, el que tiene ojos que resplandecen como llamas de fuego y pies que parecen bronce al rojo vivo: 19 Conozco tus obras, tu amor y tu fe, tu servicio y tu perseverancia, y sé que tus últimas obras son más abundantes que las primeras.
20 Sin embargo, tengo en tu contra que toleras a Jezabel, esa mujer que dice ser profetisa. Con su enseñanza engaña a mis siervos, pues los induce a cometer inmoralidades sexuales y a comer alimentos sacrificados a los ídolos. 21 Le he dado tiempo para que se arrepienta de su inmoralidad, pero no quiere hacerlo. 22 Por eso la voy a postrar en un lecho de dolor, y a los que cometen adulterio con ella los haré sufrir terriblemente, a menos que se arrepientan de lo que aprendieron de ella. 23 A los hijos de esa mujer los heriré de muerte. Así sabrán todas las iglesias que yo soy el que escudriña la mente y el corazón; y a cada uno de ustedes lo trataré de acuerdo con sus obras. 24 Ahora, al resto de los que están en Tiatira, es decir, a ustedes que no siguen esa enseñanza ni han aprendido los mal llamados “profundos secretos de Satanás”, les digo que ya no les impondré ninguna otra carga. 25 Eso sí, retengan con firmeza lo que ya tienen, hasta que yo venga.
26 Al que salga vencedor y cumpla mi voluntad[b] hasta el fin, le daré autoridad sobre las naciones 27 —así como yo la he recibido de mi Padre— y
28 También le daré la estrella de la mañana. 29 El que tenga oídos, que oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.
Orlando Castro De La Rosa
Debemos estar fuertes en nuestra fe, pues el mundo está lleno de conbulciones, esté año en particular, vemos como se han destruido hogares y las familias que son la base de la sociedad, ya a nadie le importa el prójimo y estamos encerrados en el yo, primero yo y segundo yo, tenemos que hacercarnos mas a días y leer y sobre todo entender lo que Dios quiere para nosotros, todo esto de la mano de nuestro Señor Jesucristo, AMÉN
BERTHA
GRACIAS AMADO PADRE POR SER NUESTRAS FUERZAS, POR SER NUESTRO REFUGIO INCONDICIONAL. MI FE Y MI CONFIANZA LA TENGO PUESTA EN. TI.
TE AMAREMOS POR SIEMPRE.GRACIAS GRACIAS.
BERTHA
GRACIAS PADRE HERMOSO , POR SER NUESTRO REFUGIO. EN LOS MOMENTOS DIFICILES AL NO TENER FUERZAS Y NO PODER MAS, AHI ESTAS SIEMPRE PODEROSO DIOS ,SIN RECHAZO ALGUNO .GRACIAS GRACIAS.
TE AMO TE AMAMOS.