Te tomé de los confines de la tierra, de sus rincones más remotos te llamé. Te dije: ‘Tú eres mi siervo; yo te escogí y no te desprecié’. Así que no temas, porque yo estoy contigo; no te angusties, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con mi diestra victoriosa.
Dios no te rechaza, te escoge
La respuesta de Dios a la herida que otros dejaron.
1. 💔 El rechazo como herida profunda
- Isaías 41:9–10 como afirmación de elección.
- El rechazo genera inseguridad, pero Dios reafirma identidad.
- No fuimos creados para vivir desde el desprecio, sino desde el propósito.
2. 🛑 Reacciones que perpetúan el rechazo
- Aislamiento, resentimiento, autoexclusión.
- Buscar validación en lugares equivocados.
- Creer que el rechazo define el destino.
3. 🛠️ La solución divina al rechazo
- Reconocer que Dios te escogió.
- Reemplazar la narrativa del rechazo con la verdad de la Palabra.
- Buscar sanidad en la presencia, no en la aprobación.
- Caminar con quienes edifican, no con quienes hieren.
4. 🌱 Frutos de una identidad restaurada
- Seguridad espiritual.
- Libertad emocional.
- Capacidad para amar sin miedo.
- Testimonio que sana a otros.