Pero él dijo: —¿Ven todo esto? Les aseguro que no quedará piedra sobre piedra, pues todo será derribado. Más tarde, estaba Jesús sentado en el monte de los Olivos cuando llegaron los discípulos y le preguntaron en privado: —¿Cuándo sucederá eso y cuál será la señal de tu venida y del fin del mundo? —Tengan cuidado de que nadie los engañe —les advirtió Jesús—. Vendrán muchos que, usando mi nombre, dirán: “Yo soy el Cristo”, y engañarán a muchos. Ustedes oirán de guerras y de rumores de guerras, pero procuren no alarmarse. Es necesario que eso suceda, pero no será todavía el fin. Se levantará nación contra nación y reino contra reino. Habrá hambre y terremotos en diferentes lugares. Todo esto será apenas el comienzo de los dolores. »Entonces los entregarán para que los persigan y los maten, y los odiarán todas las naciones por causa de mi nombre. En aquel tiempo muchos se apartarán de la fe; unos a otros se traicionarán y se odiarán; y surgirá un gran número de falsos profetas que engañarán a muchos. Habrá tanta maldad que el amor de muchos se enfriará, pero el que se mantenga firme hasta el fin será salvo. Y este evangelio del reino se predicará en todo el mundo como testimonio a todas las naciones; entonces vendrá el fin.
El rapto de la iglesia
“Vivamos cada dia como si el Señor viniera hoy, y programemonos como si tardara en venir” Martin Lutero
Mateo 24:2-42
Juan 14:1-4
1 Tesalonicenses 4:13-18
2 Tesalonicenses 2:1-2
1 Tesalonicenses 5:1-11