¡Cuán bueno y cuán agradable es que los hermanos convivan en armonía! Es como el buen aceite que, desde la cabeza, va descendiendo por la barba, por la barba de Aarón, hasta el borde de sus vestiduras. Es como el rocío de Hermón que va descendiendo sobre los montes de Sión. Ciertamente allí el SEÑOR envía su bendición, vida para siempre.
Es que no me tienen paciencia
Fue sin querer queriendo
1 Corintios 12:14 NVI
Ahora bien, el cuerpo no consta de un solo miembro, sino de muchos.
1 Corintios 12:25-27 NVI
a fin de que no haya división en el cuerpo, sino que sus miembros se preocupen por igual unos por otros.Si uno de los miembros sufre, los demás comparten su sufrimiento; y si uno de ellos recibe honor, los demás se alegran con él.Ahora bien, ustedes son el cuerpo de Cristo y cada uno es miembro de ese cuerpo.
LO QUE NO DEBEMOS HACER
1. “No me simpatizas”
Romanos 12:10 RVC
Amémonos unos a otros con amor fraternal; respetemos y mostremos deferencia hacia los demás.
1. “Acúsalo con tu mamá, Quico”
Mateo 18:15-20 NVI
»Si tu hermano peca contra ti, ve a solas con él y hazle ver su falta. Si te hace caso, has ganado a tu hermano.Pero si no, lleva contigo a uno o dos más, para que “todo asunto se resuelva mediante el testimonio de dos o tres testigos”.Si se niega a hacerles caso a ellos, díselo a la iglesia; y si incluso a la iglesia no le hace caso, trátalo como si fuera un incrédulo o un cobrador de impuestos.»Les aseguro que todo lo que ustedes aten en la tierra quedará atado en el cielo y todo lo que desaten en la tierra quedará desatado en el cielo.»Además les digo que, si dos de ustedes en la tierra se ponen de acuerdo sobre cualquier cosa que pidan, les será concedida por mi Padre que está en el cielo.Porque donde dos o tres se reúnen en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos».
Apocalipsis 12:10 NVI
Luego oí en el cielo un gran clamor: «Han llegado ya la salvación y el poder y el reino de nuestro Dios; ha llegado ya la autoridad de su Cristo. Porque ha sido expulsado el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba día y noche delante de nuestro Dios.
1. ”Yo sólo me he equivocado una vez, cuando pensé que estaba equivocado.”
Proverbios 28:13 NVI
Quien encubre su pecado jamás prospera; quien lo confiesa y lo deja, alcanza la misericordia.
Lucas 14:11 NVI
Porque todo el que a sí mismo se enaltece será humillado y el que se humilla será enaltecido.
Efesios 4:2 NVI
siempre humildes y amables, pacientes, tolerantes unos con otros en amor.
1. ”Para qué te digo que no si sí.”
Mateo 5:37 NVI
Cuando ustedes digan “sí”, que sea realmente sí; y cuando digan “no”, que sea no. Cualquier otra cosa que digan más allá de esto proviene del maligno.
1. ”Es que quiero evitar la fatiga.”
Proverbios 10:4 NVI
Las manos ociosas conducen a la pobreza; las manos diligentes atraen riquezas.
Hechos 20:35 NVI
Con mi ejemplo les he mostrado que es preciso trabajar duro para ayudar a los necesitados, recordando las palabras del Señor Jesús: “Hay más dicha en dar que en recibir”».
Juan 5:17 NVI
Pero Jesús les respondía: —Mi Padre aún hoy está trabajando y yo también trabajo.
Deuteronomio 28:8 NVI
El SEÑOR bendecirá tus graneros y todo el trabajo de tus manos. El SEÑOR tu Dios te bendecirá en la tierra que te ha dado.
1. ”Don Ramón debe 14 meses de renta”
Proverbios 11:24 NVI
Unos dan a manos llenas y reciben más de lo que dan; otros retienen indebidamente sus bienes y acaban en la miseria.
Hechos 7:60 NVI
Luego cayó de rodillas y gritó: —¡Señor, no les tomes en cuenta este pecado! Cuando hubo dicho esto, murió.
Mateo 6:12 NVI
Perdónanos nuestras ofensas, como también nosotros hemos perdonado a nuestros ofensores.
1. “Mis antenitas de vinil están detectando la presencia del enemigo”
2 Corintios 2:10-11 NVI
A quien ustedes perdonen, yo también lo perdono. De hecho, si había algo que perdonar, lo he perdonado por consideración a ustedes en presencia de Cristopara que Satanás no se aproveche de nosotros, pues no ignoramos sus artimañas.
Mateo 16:23 NVI
Jesús se volvió y dijo a Pedro: —¡Aléjate de mí, Satanás! Quieres hacerme tropezar; no piensas en las cosas de Dios, sino en las de los hombres.