Jeremías 29:13
Para buscar a Dios de TODO corazón no puedes estar distraído. Un mal uso de las pantallas en tu vida te lleva a vivir distraído.
«El ser humano está diseñado para buscar conexión». Brene Brown
Dios nos diseñó para buscar la conexión con Él y con las personas. Las pantallas nos roban la oportunidad de conectarnos entre nosotros. Esta desconexión social y espiritual está produciendo una epidemia de ansiedad y depresión. Si miras las encuestas y las cifras, te darás cuenta que este problema simplemente sigue creciendo con el pasar de los años.
Nadie fue diseñado para procesar tanta información como la que recibimos en nuestros dispositivos día a día. Nadie puede responder todos los mensajes que recibimos constantemente.
Seamos honestos, es imposible escuchar todas las notas de voz larguísimas (podcasts en WhatsApp) que nos envían; ni siquiera lo logramos así las reproduzcamos al doble de la velocidad (x2).
¿Cómo tener una buena mayordomía de las pantallas?
A continuación, te daré algunas pautas para iniciar el proceso para tener una buena mayordomía de las pantallas. Esto no es fácil, rápido ni cómodo. Pero ¡todo parece más lejos cuando no quieres ir! Decide tener una buena actitud al respecto sabiendo que es para tu bien. ¡Deja a un lado las mentiras, escoge tu «difícil» y sé libre de la adicción a las pantallas!
- Tratar de pasar un día entero sin usar pantallas
Analiza cómo reaccionas… Sé que un día sin tu celular te suena imposible. «¿Y si me llaman?» «¿Y si me necesitan?» «¿Y si hay una emergencia?». Puedes empezar a probar esto el fin de semana, un día que no trabajes. Luego pasa a probarlo entre semana. Analiza si absoluta y verdaderamente sería catastrófico que lo dejes de lado. Si definitivamente tu trabajo no te lo permite, puedes probar tenerlo en modo «concentración».
- El modo «concentración» limita las aplicaciones que puedes usar.
Sea de esta forma o de otra, la mayoría de celulares inteligentes de hoy te ofrecen muchas opciones para «autorrestringir» tu consumo de redes y aplicaciones. Te recomiendo que dejes disponibles únicamente las que sí o sí necesitas para tu día y la aplicación de la Biblia de YouVersion.
Pasa de tres a veintiún días con el celular en este modo. ¡Descubre el maravilloso mundo que Dios creó! Ten conversaciones profundas con tus amigos o con tu esposa. Redescubre tu primer amor con Dios. Aprovecha para retomar el libro que tienes en el tintero desde hace años y que siempre has querido leer. Reenfócate. Genera nuevas dinámicas de entretenimiento y ocio que no incluyan pantallas. ¡Gánate tu dopamina a la antigua! Haciendo cosas de valor de las que te sientas orgulloso. Crea una nueva vida fuera de la virtualidad, estoy seguro que no te arrepentirás de hacerlo.
- Medir el tiempo que usas las pantallas
Mientras lees esto seguro te has dicho «Yo no tengo un problema de adicción a las pantallas, las manejo con moderación». Es tiempo de poner este pensamiento a prueba porque muchos de nosotros nunca hemos visto la realidad del problema.
Limitar el tiempo en las aplicaciones, la primera vez que se me cruzó por la mente la idea de que debería empezar a limitar el uso de las pantallas, solo podía pensar en todas las formas en que las uso para bien (o sea, excusas). Aunque es normal «necesitar» la tecnología para trabajar, estudiar, socializar y jugar, en lo íntimo de mi consciencia sabía que necesitaba ejercer mayor dominio propio en esta área