Huyan de la inmoralidad sexual. Todos los demás pecados que una persona comete quedan fuera de su cuerpo; pero el que comete inmoralidades sexuales peca contra su propio cuerpo.
(1 Corintios 6:18, NVI)
En los próximos días vamos a ver 5 decisiones difíciles que te ayudaran a huir de la inmoralidad sexual. El problema siempre será un corazón que necesita ser renovado por Dios, esto te ayudara a huir.
Como ciudad sin defensa y sin murallas
es quien no sabe dominarse.
(Proverbios 25:28, NVI)
La primera decisión difícil que tienes que tomar es fortalecer tu dominio propio. Sin dominio propio no lo vas a lograr. Dios siempre te va a dar la salida cuando seas tentado, pero si no tienes fuerza de voluntad, caerás. Eres como una ciudad sin defensa y sin murallas; estarás a la espera de que te ataquen y te venzan.
La parte de tu cerebro que mide los riesgos y te ayuda tomar mejores decisiones se llama lóbulo frontal. Algunas personas, por traumas infantiles o por haber tenido un despertar sexual antes de los once años tienen esta área del cerebro subdesarrollada. De igual manera, entre más estés expuesto a la pornografía y la masturbación, más problemas tendrá tu lóbulo frontal para regularte porque estará sobrestimulado. Esto es neurociencia, pero el aspecto espiritual me parece más importante porque, al fin y al cabo, el dominio propio hace parte del fruto del Espíritu Santo. (Gál 5:22-23).
¿Cuál es la mejor manera de fortalecer el dominio propio?
EL AYUNO
La palabra ayuno en hebreo, tsum, significa abstinencia de alimentos o también puede significar «cierra la boca». El ayuno es un tiempo en el que dejas de comer como acostumbras hacerlo no comes del todo para dedicarle más tiempo a Dios. En Juan 6, Jesús dijo que Él es el Pan de Vida Eterna. Más que un pan físico que nos sacie por un momento, necesitamos el Pan de Vida Eterna que nos llena por completo. Hay muchos tipos de ayunos, pero lo esencial es pasar más tiempo con Dios y dedicarle ese espacio a Él. Es decirle no a mi carne, para decirle sí a Dios.
¿Qué pasa durante el ayuno?
El ayuno es un tiempo en el que le dices NO a la comida y SÍ a Dios. Te abstienes temporalmente de alimentos para dedicarle más tiempo a Dios. Más que la nutrición física, buscas la nutrición espiritual. Este proceso de decirle NO a tu cuerpo produce dominio propio. No solo es un tema físico sino espiritual.
Hay otras formas como puedes ejercitar el dominio propio pero el ayuno sigue siendo la herramienta más potente que tenemos como cristianos.
El dominio propio hace parte del fruto del Espíritu Santo. Es la muestra tangible de que caminas agarrado de la mano de Dios. Si no has empezado a ejercer el dominio propio, pídele ayuda a Dios y comienza tomar pequeños pasos en tu vida para hacerlo. Tenemos que empezar a decirle a nuestro cuerpo y a las emociones que no nos van a seguir dominando.
El rey de este templo (mi cuerpo) es Jesús y nadie más. La carne es uno de los enemigos más complejos con los que tenemos que lidiar, ¡pero la podemos vencer! Miremos esto que nos dice la Biblia para concluir:
1 Corintios 9:24-27