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Día 19: El éxito mundano

Día 19: El éxito mundano

Despreciado y rechazado por los hombres, varón de dolores, habituado al sufrimiento. Todos evitaban mirarlo; fue despreciado y no lo estimamos.
Isaías 53:3

El libro de Isaías es fantástico en su desarrollo y exactamente en el capítulo 53 profetiza sobre la vida o existencia de Jesucristo, 700 años antes de su venida. Isaías narra con total claridad lo que va a ser la vida del Hijo de Dios.

Dice la Palabra de Dios en el Salmo 22:6 “Pero yo, gusano soy y no hombre; la gente se burla de mí, el pueblo me desprecia”.

Isaías nos recuerda en el capítulo 53 de su libro que sería “como raíz de tierra seca”, sin parecer ni hermosura en Él.

Despreciado, rechazado, no lo estimamos. “Varón de dolores”, estas palabras se aplican para expresar el dolor tanto físico como mental.

“Experimentado en quebranto”. La baja opinión que los hombres tenían de Él a causa, y entiéndase bien, de su modesta apariencia.

Había en Él hermosura de santidad y belleza de bondad, dos ejemplos claros para ser deseado de las naciones. Pero, lástima atroz, la mayoría de los hombres que estaban cerca de Él no vieron, ni les interesó en nada esta belleza.

Fue rechazado en vida, como una persona sin casta, sin presencia e ignorado. Juan 1:10-11 dice “El que era la luz ya estaba en el mundo, y el mundo fue creado por medio de Él, pero… el mundo no lo reconoció. Vino a lo que era suyo, pero los suyos no lo reconocieron”.

Profecía fantástica pero aterradora de Isaías en el capítulo 53: Cristo murió en lugar de los pecadores. 

Oremos: Amado Padre celestial, tu amor por mí es incomprensible, pero me siento amado. Tu ejemplo de amor sin límite sobrepasa mi entendimiento al saber y entender que moriste en la cruz por mis pecados y que te rechazamos cuando estuviste aquí en la tierra. Ayúdame por favor ahora, mientras camine aquí en la tierra, a no estar viendo el pecado del otro, a no creerme mejor que otro, sino a caminar a tu lado para siempre y ser consciente de que el orgullo de creer que soy más que los demás se vaya cada vez que quiera volver a mi mente.

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