16 Hay seis cosas que el Señor aborrece y siete que le son detestables: 17 los ojos que se enaltecen, la lengua que miente, las manos que derraman sangre inocente,
»Por tanto, siendo descendientes de Dios, no debemos pensar que la divinidad sea como el oro, la plata o la piedra: escultura hecha como resultado del ingenio y de la destreza del ser humano.
10 Por último, fortalézcanse con el gran poder del Señor. 11 Pónganse toda la armadura de Dios para que puedan hacer frente a las artimañas del diablo.
12 »Muchas cosas me quedan aún por decirles, que por ahora no podrían soportar. 13 Pero cuando venga el Espíritu de la verdad, él los guiará a toda la verdad, porque no hablará por su propia cuenta, sino que dirá...