22 Por el gran amor del SEÑOR no hemos sido consumidos y su compasión jamás se agota. 23Cada mañana se renuevan sus bondades; ¡muy grande es su fidelidad!24 Me digo a mí mismo: «El SEÑOR es mi herencia. ¡En él esperaré!».
Rev. Carlos Ricardo Bustos
22 Por el gran amor del SEÑOR no hemos sido consumidos y su compasión jamás se agota. 23Cada mañana se renuevan sus bondades; ¡muy grande es su fidelidad!24 Me digo a mí mismo: «El SEÑOR es mi herencia. ¡En él esperaré!».
Rev. Carlos Ricardo Bustos