5 Si a alguno de ustedes le falta sabiduría, pídasela a Dios y él se la dará, pues Dios da a todos generosamente sin menospreciar a nadie.6 Pero que pida con fe, sin dudar, porque quien duda es como las olas del mar, agitadas y llevadas de un lado a otro por el viento.7 Quien es así no piense que va a recibir cosa alguna del Señor;8 es indeciso e inconstante en todo lo que hace.
Daniela Espíndola