10Isaí le presentó a siete de sus hijos, pero Samuel dijo:
—El Señor no ha escogido a ninguno de ellos. 11¿Son estos todos tus hijos?
—Queda el más pequeño —respondió Isaí—, pero está cuidando el rebaño.
—Manda a buscarlo —insistió Samuel—, que no podemos continuar hasta que él llegue.
12Isaí mandó a buscarlo y se lo trajeron. Era buen mozo, pelirrojo y de buena presencia. El Señor dijo a Samuel:
—Este es; levántate y úngelo.
13Samuel tomó el cuerno de aceite y ungió al joven en presencia de sus hermanos. Entonces el Espíritu del Señor vino con poder sobre David, y desde ese día estuvo con él. Luego Samuel regresó a Ramá.
Si usted cree y duda, en la existencia de Dios… ¡No dudes mas!
Hemos sido felices, hemos gozado, pero han habido momentos difíciles. En lo que Dios dice, es que soy yo. Y en todos esos momentos donde no veíamos a Dios, cuando cambiábamos nuestra perspectiva y nuestra mirada, fueron los momentos en donde más vimos a Dios. Y donde Dios más se reveló y se glorificó en nuestras vidas.