19‘Su fe no se debilitó, aunque reconocía que su cuerpo estaba como muerto, pues ya tenía unos cien años, y que también estaba muerta la matriz de Sara. 20Ante la promesa de Dios no dudó como un incrédulo, sino que se reafirmó en su fe y dio gloria a Dios, 21plenamente convencido de que Dios tenía poder para cumplir lo que había prometido. 22Por eso se le tomó en cuenta su fe como justicia. ‘



