1 Imítenme, así como yo imito a Cristo.
Tres figuras son seguidas o imitadas por los chicos, los super héroes o artistas, los
profesores o los padres. Estas personas en el desarrollo de sus roles dejan huella en los
chicos al punto de afectar notoriamente sus vidas; por otro lado, las escenas de horror,
que pueden llegar a experimentarse con alguna de estas figuras y que generan pánico,
promueven un chorro de oxitocina grabándolas en la mente de la persona y provocando
parálisis en el momento o en tiempos posteriores acciones de réplica o de evasión con la
idea de no repetirlas, pero que al final terminan por desarrollarse; de ahí la importancia de
recrear escenas o recuerdos familiares y que mas adelante se hacen tradición y pasaran. Estas hermosas escenas son las que Dios Padre espera recrear en
nosotros con la guía de Su Espíritu Santo en nuestra nueva naturaleza dejando a tras al
viejo hombre.
Al final, lo que tenemos revelado ante nosotros, es el carácter del Hijo de Dios, aquel a
quien debemos de imitar y que hoy la Palabra lo revela.
Rev. Jaime A. Blanco