9 Nada hay tan engañoso como el corazón. No tiene remedio. ¿Quién puede comprenderlo? 10 «Yo, el Señor , sondeo el corazón y examino los pensamientos, para darle a cada uno según sus acciones y según el fruto de sus obras».
Sra. Daniela Espíndola
9 Nada hay tan engañoso como el corazón. No tiene remedio. ¿Quién puede comprenderlo? 10 «Yo, el Señor , sondeo el corazón y examino los pensamientos, para darle a cada uno según sus acciones y según el fruto de sus obras».
Sra. Daniela Espíndola