40 Marta, por su parte, se sentía abrumada porque tenía mucho que hacer. Así que se acercó a él y le dijo: —Señor, ¿no te importa que mi hermana me haya dejado sirviendo sola? ¡Dile que me ayude!
Confía-Ama-Obedece
Diác. Germán Bahamón y Diana Rodríguez
1. Identifica la causa.
2. Date un tiempo contigo mismo.
3. Busca soluciones alternativas.
4. Pide ayuda formal o informal.
5. Evalúa la solución que tomaste.
6. Perdona.