1¡Cuán bueno y cuán agradable es
que los hermanos convivan en armonía!
2Es como el buen aceite que, desde la cabeza,
va descendiendo por la barba,
por la barba de Aarón,
hasta el borde de sus vestiduras.
3Es como el rocío de Hermón
que va descendiendo sobre los montes de Sión.
Ciertamente allí
el Señor envía su bendición, vida para siempre.
La voluntad de Dios es que vivamos en armonía (Relación de paz, concordia y entendimiento entre dos o mas personas).
No hay nada mas malo y desagradable que los conflicto, las riñas y las divisiones