Mayo 25 | Mis angustias

Mayo 25 | Mis angustias

Alabaré tu nombre Dios porque me has librado de mis angustias, tú me has dado la victoria.

Organización de los músicos

 

25 Para el ministerio de la música, David y los comandantes del ejército apartaron a los hijos de Asaf, Hemán y Jedutún, los cuales profetizaban acompañándose de arpas, liras y címbalos. Esta es la lista de los que fueron apartados para el servicio:

De los hijos de Asaf: Zacur, José, Netanías y Asarela. A estos los dirigía Asaf, quien profetizaba bajo las órdenes del rey.

De Jedutún, sus seis hijos: Guedalías, Zeri, Isaías, Simí, Jasabías y Matatías. A estos los dirigía su padre Jedutún, quien al son del arpa profetizaba para dar gracias y alabar al Señor.

De los hijos de Hemán: Buquías, Matanías, Uziel, Sebuel, Jeremot, Jananías, Jananí, Eliatá, Guidalti, Romanti Ezer, Josbecasa, Malotí, Hotir y Mahaziot. Todos estos fueron hijos de Hemán, vidente del rey, y con la palabra de Dios exaltaban su poder. Dios le dio a Hemán catorce hijos y tres hijas.

Su padre los dirigía en el culto del templo del Señor, cuando cantaban acompañados de címbalos, liras y arpas. Asaf, Jedutún y Hemán estaban bajo las órdenes del rey. Ellos eran en total doscientos ochenta y ocho, incluyendo a sus demás compañeros, y habían sido instruidos para cantarle al Señor.

Para asignarles sus turnos se echaron suertes, sin hacer distinción entre menores y mayores, ni entre maestros y discípulos.

La primera suerte le tocó a José el asafita;

la segunda le tocó a Guedalías, junto con sus hermanos y sus hijos, doce en total.

10 La tercera, a Zacur, junto con sus hijos y hermanos, doce en total.

11 La cuarta, a Izri, junto con sus hijos y hermanos, doce en total.

12 La quinta, a Netanías, junto con sus hijos y hermanos, doce en total.

13 La sexta, a Buquías, junto con sus hijos y hermanos, doce en total.

14 La séptima, a Jesarela, junto con sus hijos y hermanos, doce en total.

15 La octava, a Isaías, junto con sus hijos y hermanos, doce en total.

16 La novena, a Matanías, junto con sus hijos y hermanos, doce en total.

17 La décima, a Simí, junto con sus hijos y hermanos, doce en total.

18 La undécima, a Azarel, junto con sus hijos y hermanos, doce en total.

19 La duodécima, a Jasabías, junto con sus hijos y hermanos, doce en total.

20 La decimotercera, a Subael, junto con sus hijos y hermanos, doce en total.

21 La decimocuarta, a Matatías, junto con sus hijos y hermanos, doce en total.

22 La decimoquinta, a Jeremot, junto con sus hijos y hermanos, doce en total.

23 La decimosexta, a Jananías, junto con sus hijos y hermanos, doce en total.

24 La decimoséptima, a Josbecasa, junto con sus hijos y hermanos, doce en total.

25 La decimoctava, a Jananí, junto con sus hijos y hermanos, doce en total.

26 La decimonovena, a Malotí, junto con sus hijos y hermanos, doce en total.

27 La vigésima, a Eliatá, junto con sus hijos y hermanos, doce en total.

28 La vigesimoprimera, a Hotir, junto con sus hijos y hermanos, doce en total.

29 La vigesimosegunda, a Guidalti, junto con sus hijos y hermanos, doce en total.

30 La vigesimotercera, a Mahaziot, junto con sus hijos y hermanos, doce en total.

31 La vigesimocuarta, a Romanti Ezer, junto con sus hijos y hermanos, doce en total.

 

Organización de los porteros

 

26 La organización de los porteros fue la siguiente:

De los coreítas: Meselemías hijo de Coré, descendiente de Asaf.

Los hijos de Meselemías fueron:

Zacarías, el primero;

Jediael, el segundo;

Zebadías, el tercero;

Jatniel, el cuarto;

Elam, el quinto;

Johanán, el sexto,

y Elihoenay, el séptimo.

Los hijos de Obed Edom fueron:

Semaías, el primero;

Jozabad, el segundo;

Joa, el tercero;

Sacar, el cuarto;

Natanael, el quinto;

Amiel, el sexto;

Isacar, el séptimo,

y el octavo, Peultay.

Dios bendijo a Obed Edom con muchos hijos.

Semaías hijo de Obed Edom también tuvo hijos, los cuales fueron jefes de sus familias patriarcales, pues eran hombres muy valientes. Los hijos de Semaías fueron Otni, Rafael, Obed, Elzabad, y sus hermanos Eliú y Samaquías, todos ellos hombres valientes. Todos estos eran descendientes de Obed Edom. Tanto ellos como sus hijos y hermanos eran hombres muy valientes y fuertes para el trabajo. En total, los descendientes de Obed Edom fueron sesenta y dos.

Los hijos y hermanos de Meselemías fueron dieciocho, todos ellos hombres muy valientes.

10 Los hijos de Josá, descendiente de Merari, fueron Simri, el jefe (que en verdad no había sido el primero, pero su padre lo puso por jefe); 11 el segundo fue Jilquías; el tercero, Tebalías; y el cuarto, Zacarías. En total, los hijos y hermanos de Josá fueron trece.

12 Así fue como se organizó a los porteros, tanto a los jefes como a sus hermanos, para que sirvieran en el templo del Señor. 13 El cuidado de cada puerta se asignó echando suertes entre las familias, sin hacer distinción entre menores y mayores.

14 Según el sorteo, a Selemías se le asignó la puerta del este, y a su hijo Zacarías, sabio consejero, la puerta del norte. 15 A Obed Edom le correspondió la puerta del sur, y a sus hijos les correspondió el cuidado de los depósitos del templo. 16 A Supín y a Josá les correspondió la puerta de Saléquet, que está al oeste, en el camino de la subida.

Los turnos se distribuyeron así: 17 Cada día había seis levitas en el este, cuatro en el norte y cuatro en el sur, y dos en cada uno de los depósitos. 18 En el patio del oeste había cuatro levitas para la calzada y dos para el patio mismo.

19 Así fue como quedaron distribuidos los porteros descendientes de Coré y de Merari.

 

Los tesoreros y otros oficiales

 

20 A los otros levitas se les puso al cuidado de los tesoros del templo y de los depósitos de los objetos sagrados. 21 Los descendientes de Guersón por parte de Ladán tenían a los jehielitas como jefes de las familias de Ladán el guersonita. 22 Zetán y su hermano Joel, hijos de Jehiel, quedaron a cargo de los tesoros del templo del Señor.

23-24 Sebuel, que era descendiente de Guersón hijo de Moisés, era el tesorero mayor de los amiranitas, izaritas, hebronitas y uzielitas.

25 Sus descendientes en línea directa por parte de Eliezer eran Rejabías, Isaías, Jorán, Zicrí y Selomit. 26 Selomit y sus hermanos tenían a su cargo los depósitos de todos los objetos sagrados que habían sido obsequiados por el rey David y por los jefes de familia, así como por los comandantes de mil y de cien soldados y por los demás oficiales del ejército. 27 Ellos habían dedicado parte del botín de guerra para las reparaciones del templo del Señor. 28 Selomit y sus hermanos tenían bajo su cuidado todo lo que había sido obsequiado por el vidente Samuel, por Saúl hijo de Quis, y por Abner hijo de Ner y Joab hijo de Sarvia.

29 Quenanías y sus hijos, que eran descendientes de Izar, estaban a cargo de los asuntos exteriores de Israel, y ejercían las funciones de oficiales y jueces.

30 Jasabías y sus parientes, que descendían de Hebrón, eran mil setecientos hombres valientes. Ellos eran los que al sudoeste del Jordán administraban a Israel en todo lo referente al Señor y al rey. 31 El jefe de los hebronitas era Jerías. En el año cuarenta del reinado de David se investigó el registro genealógico de los descendientes de Hebrón, y se encontró que en Jazer de Galaad había entre ellos hombres valientes. 32 El número de los jefes de familia de estos valientes era de dos mil setecientos. El rey David les asignó la administración de las tribus de Rubén y Gad y de la media tribu de Manasés, en todos los asuntos relacionados con Dios y con el rey.

 

Divisiones del ejército

 

27 La siguiente lista corresponde a los jefes patriarcales, a los comandantes de mil y de cien soldados, y a los oficiales de las divisiones militares de Israel. Cada división constaba de veinticuatro mil hombres, y se turnaban cada mes, durante todo el año, para prestar servicio al rey.

Al frente de la primera división de veinticuatro mil hombres, la cual prestaba su servicio en el primer mes, estaba Yasobeán hijo de Zabdiel, descendiente de Fares. Él era el jefe de todos los oficiales del ejército que hacían su turno el primer mes.

Al frente de la segunda división de veinticuatro mil, que prestaba su servicio en el segundo mes, estaba Doday el ajojita. El jefe de esa división era Miclot.

La tercera división de veinticuatro mil, asignada para el tercer mes, tenía como jefe a Benaías, hijo del sumo sacerdote Joyadá. Este Benaías fue uno de los treinta valientes, y el jefe de ellos. En esa división estaba su hijo Amisabad.

La cuarta división de veinticuatro mil, asignada para el cuarto mes, tenía como jefe a Asael, hermano de Joab. Su sucesor fue su hijo Zebadías.

La quinta división de veinticuatro mil, asignada para el quinto mes, tenía como jefe a Samut el izraíta.

La sexta división de veinticuatro mil, asignada para el sexto mes, tenía como jefe a Irá hijo de Iqués el tecoíta.

10 La séptima división de veinticuatro mil, asignada para el séptimo mes, tenía como jefe a Heles el pelonita, de los descendientes de Efraín.

11 La octava división de veinticuatro mil, asignada para el octavo mes, tenía como jefe a Sibecay de Jusá, descendiente de los zeraítas.

12 La novena división de veinticuatro mil, asignada para el noveno mes, tenía como jefe a Abiezer de Anatot, descendiente de Benjamín.

13 La décima división de veinticuatro mil, asignada para el décimo mes, tenía como jefe a Maray de Netofa, descendiente de los zeraítas.

14 La undécima división de veinticuatro mil, asignada para el undécimo mes, tenía como jefe a Benaías de Piratón, descendiente de Efraín.

15 La duodécima división de veinticuatro mil, asignada para el duodécimo mes, tenía como jefe a Jelday de Netofa, descendiente de Otoniel.

 

Jefes de las tribus

 

16 Los siguientes fueron los jefes de las tribus de Israel:

de Rubén: Eliezer hijo de Zicrí;

de Simeón: Sefatías hijo de Macá;

17 de Leví: Jasabías hijo de Quemuel;

de Aarón: Sadoc;

18 de Judá: Eliú, hermano de David;

de Isacar: Omrí hijo de Micael;

19 de Zabulón: Ismaías hijo de Abdías;

de Neftalí: Jerimot hijo de Azriel;

20 de Efraín: Oseas hijo de Azazías;

de la media tribu de Manasés: Joel hijo de Pedaías;

21 de la otra media tribu de Manasés que estaba en Galaad: Idó hijo de Zacarías;

de Benjamín: Jasiel hijo de Abner;

22 de Dan: Azarel hijo de Jeroán.

Estos eran los jefes de las tribus de Israel.

23 David no censó a los hombres que tenían menos de veinte años porque el Señor había prometido que haría a Israel tan numeroso como las estrellas del cielo. 24 Joab hijo de Sarvia comenzó a hacer el censo, pero no lo terminó porque eso desató la ira de Dios sobre Israel. Por eso no quedó registrado el número en las crónicas del rey David.

 

Superintendentes del rey

 

25 El encargado de los tesoros del rey era Azmávet hijo de Adiel.

El encargado de los tesoros de los campos, y de ciudades, aldeas y fortalezas, era Jonatán hijo de Uzías.

26 Ezrí hijo de Quelub estaba al frente de los agricultores.

27 Simí de Ramat estaba a cargo de los viñedos.

Zabdí de Sefán era el encargado de almacenar el vino en las bodegas.

28 Baal Janán de Guéder estaba a cargo de los olivares y de los bosques de sicómoros de la Sefelá.

Joás tenía a su cargo los depósitos de aceite.

29 Sitray de Sarón estaba a cargo del ganado que pastaba en Sarón.

Safat hijo de Adlay estaba a cargo del ganado de los valles.

30 Obil el ismaelita era el encargado de los camellos.

Jehedías de Meronot era el encargado de las burras.

31 Jaziz el agareno era el encargado de las ovejas.

Todos estos eran los que administraban los bienes del rey.

32 Jonatán, tío de David, escriba inteligente, era consejero del rey. Jehiel hijo de Jacmoní cuidaba a los príncipes.

33 Ajitofel era otro consejero del rey. Husay el arquita era hombre de confianza del rey. 34 A Ajitofel lo sucedieron Joyadá hijo de Benaías, y Abiatar.

Joab era el jefe del ejército real.

Jesús sana a un ciego de nacimiento

 

A su paso, Jesús vio a un hombre que era ciego de nacimiento. Y sus discípulos le preguntaron:

―Rabí, para que este hombre haya nacido ciego, ¿quién pecó, él o sus padres?

―Ni él pecó, ni sus padres —respondió Jesús—, sino que esto sucedió para que la obra de Dios se hiciera evidente en su vida. Mientras sea de día, tenemos que llevar a cabo la obra del que me envió. Viene la noche cuando nadie puede trabajar. Mientras esté yo en el mundo, luz soy del mundo.

Dicho esto, escupió en el suelo, hizo barro con la saliva y se lo untó en los ojos al ciego, diciéndole:

―Ve y lávate en el estanque de Siloé (que significa: Enviado).

El ciego fue y se lavó, y al volver ya veía.

Sus vecinos y los que lo habían visto pedir limosna decían: «¿No es este el que se sienta a mendigar?» Unos aseguraban: «Sí, es él». Otros decían: «No es él, sino que se le parece». Pero él insistía: «Soy yo».

10 ―¿Cómo entonces se te han abierto los ojos? —le preguntaron.

11 ―Ese hombre que se llama Jesús hizo un poco de barro, me lo untó en los ojos y me dijo: “Ve y lávate en Siloé”. Así que fui, me lavé, y entonces pude ver.

12 ―¿Y dónde está ese hombre? —le preguntaron.

―No lo sé —respondió.

 

Las autoridades investigan la sanidad del ciego

 

13 Llevaron ante los fariseos al que había sido ciego. 14 Era sábado cuando Jesús hizo el barro y le abrió los ojos al ciego. 15 Por eso los fariseos, a su vez, le preguntaron cómo había recibido la vista.

―Me untó barro en los ojos, me lavé, y ahora veo —respondió.

16 Algunos de los fariseos comentaban: «Ese hombre no viene de parte de Dios, porque no respeta el sábado». Otros objetaban: «¿Cómo puede un pecador hacer semejantes señales?» Y había desacuerdo entre ellos.

17 Por eso interrogaron de nuevo al ciego:

―¿Y qué opinas tú de él? Fue a ti a quien te abrió los ojos.

―Yo digo que es profeta —contestó.

18 Pero los judíos no creían que el hombre hubiera sido ciego y que ahora viera, y hasta llamaron a sus padres 19 y les preguntaron:

―¿Es este su hijo, el que dicen ustedes que nació ciego? ¿Cómo es que ahora puede ver?

20 ―Sabemos que este es nuestro hijo —contestaron los padres—, y sabemos también que nació ciego. 21 Lo que no sabemos es cómo ahora puede ver, ni quién le abrió los ojos. Pregúntenselo a él, que ya es mayor de edad y puede responder por sí mismo.

22 Sus padres contestaron así por miedo a los judíos, pues ya estos habían convenido que se expulsara de la sinagoga a todo el que reconociera que Jesús era el Cristo. 23 Por eso dijeron sus padres: «Pregúntenselo a él, que ya es mayor de edad».

Jesucristo basta | Un corazón ft. Living

El Señor te libra de las angustias y te da la victoria. #AlTemploOtraVez

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1 Comentario
BERTHA

GRACIAS PAPITO DIOS POR LIBRARNOS DE LAS ANGUSTIAS Y NOS DAS VICTORIAS. SIEMPRE TE ALABAREMOS HERMOSO PADRE.
TE AMAMOS.

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